Yo creo que las efemérides y los años internacionales (designados por la ONU o por cualquier otro organismo internacional) son muy útiles para alimentar algunas secciones de la prensa y para ‘justificar’ la atención a determinados temas o personajes.
De acuerdo, acepto al Quijote como libro de cabecera del 2005 y a cualquier obra de Mozart como hilo musical de fondo para todo el 2006. Pero no me pidáis que participe en esta orgía turiferaria que nos aguarda a costa del de Salzburgo; un genio, por supuesto, pero recuerde, señora, que hay vida más allá de Mozart, e incluso más allá del Quijote.
Aclaración para precipitados: no cuestiono el menú, sino el empacho, que es distinto.