Hacia arriba | GRATIS TOTAL - Blogs hoy.es >

Blogs

Hacia arriba

Si no pareciese una broma macabra diría que algunas ciudades extremeñas, entre ellas Cáceres, despidieron el año como si estuvieran situadas en la Franja de Gaza: con explosiones y pólvora. De fuegos artificiales y petardos en nuestro caso, frente a las bombas dirigidas por láser, pero de destrucción masiva, que Israel siembra con indiscriminada regularidad entre terroristas fanáticos y población civil indefensa. Dos acontecimientos que suceden al mismo tiempo en esta sociedad globalizada, aunque sospecho que más globalizada para los apocalipsis diarios que para el paraíso universal.

El caso es que este año que acabamos de despedir, –el de la palabra tabú– ha consentido también éxitos mundiales como el del base extremeño de los Raptors de Toronto, José Manuel Calderón, desde ayer el jugador en activo de la NBA con el mayor número de tiros libres consecutivos anotados.

Calderón, uno de los rostros de Marca Extremadura, es también un asidero para el optimismo y símbolo del talento. El valor de su testimonio no disminuye porque esté triunfando ‘fuera’ de su tierra. Lo más valioso de su ejemplo es justo lo contrario: que se puede triunfar a pesar del sobreesfuerzo de competir en una carrera en la que los contrincantes nos llevan varios largos de ventaja. Dicho de otro modo: el ‘efecto Calderón’ nos permite ver la botella medio llena, no medio vacía, y es estimulante, confirma que el vehículo del destino puede pilotarlo cada uno, sin depender, inexorablemente, de conductores ajenos.

Calderón es un símbolo de primerísimo nivel para el deporte, un antídoto contra la pesadumbre. Pero hay muchos otros en la región. Las obras del pintor Eduardo Naranjo; los avances y el prestigio del Centro de Cirugía de Mínima Invasión de Cáceres; los resultados de la Unidad de Neurocirugía del SES en Badajoz, que dirige el doctor Cabezudo; los libros de poetas como Álvaro Valverde y Basilio Sánchez; las novelas de Hidalgo Bayal, Julián Rodríguez, Landero, Cercas o Sánchez Adalid; los trofeos de Talavante, Ferrera o Perera; la labor de instituciones como la Academia Europea de Yuste, capaz de reunir (y reconocer) a la élite intelectual del continente en un monasterio que es otro símbolo de Extremadura…

En 2009 habrá sombras. Yo me quedo con esas luces para avanzar.

Juan Domingo Fernández

Sobre el autor

Blog personal del periodista Juan Domingo Fernández


enero 2009
MTWTFSS
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031