Seguramente saben que HOY, además de sus cuatro ediciones diarias como la que tienen en sus manos y que, en conjunto, llegan a toda Extremadura, publica una treintena de periódicos de otras tantas localidades medianas de nuestra región. Las ediciones digitales de esos periódicos se actualizan a diario y, además, cada mes se elabora un periódico en papel que se distribuye en instituciones, asociaciones, bares, comercios de la localidad… de tal manera que prácticamente no hay vecino que no pueda llevarse a casa un periódico que resume lo acontecido en su pueblo durante las últimas semanas. A estos periódicos los llamamos ‘hiperlocales’ porque cada una de las noticias que llevan tienen un único objetivo: hablar de la localidad de que se trate.
Les cuento esto para que se hagan una idea de que los hiperlocales son medios de comunicación necesariamente modestos pero, sobre todo, para decirles que esa modestia no es en ningún caso obstáculo –a veces es lo contrario: su condición necesaria– para hacer un periodismo admirable, tan pegado a los lectores que se confunde con ellos y que se ocupa de dar a conocer informaciones que no por el hecho de no tener cabida en el ejemplar regional o no llamar la atención de la opinión pública reflejan con menos intensidad la vida de los pueblos.
Una de esas informaciones es la publicada la semana pasada en la página 10 del hiperlocal de Quintana de la Serena. Su sencillo titular dice así: “El club literario de Quintana acudió a un encuentro con Javier Cercas”. La periodista responsable del hiperlocal de Quintana, María Fortuna, explica que un grupo de mujeres del club de lectura de Quintana de la Serena había viajado hasta Zalamea, que está a 20 kilómetros, para asistir a la charla que el escritor de Ibahernando Javier Cercas dio sobre su última novela, ‘El monarca de las sombras’. La noticia, ilustrada con una foto de las quintanenses con Cercas, informa también de que ‘El monarca de las sombras’ había sido el ‘libro del mes’ y, por tanto, leído y discutido, antes de la charla con su autor, entre los 25 miembros del club de lectura (por cierto, ¿saben cuántos hombres hay en ese club? Ninguno. ¿Será leer ‘cosa de mujeres’?). La información de María Fortuna recogía también que ese club de lectura se creó en 2005 y que el próximo encuentro de discusión será el 13 de diciembre y girará en torno a la novela –como todas, previamente leída– ‘4,3,2,1’, del norteamericano Paul Auster, un autor, Príncipe de Asturias de las Letras en 2006, cuya literatura no es precisamente Corín Tellado.
No sé qué impresión les causará esta noticia, pero que un grupo de mujeres organice un viaje a otro pueblo no para ir a la feria sino para encontrarse con un escritor y que cada mes ese grupo de mujeres lea y discuta una novela de un gran autor, cosa que seguramente no hacen la mayoría de los universitarios de nuestro país, es para mí un acontecimiento informativo, formativo, civilizado y civilizador que, además de romper los tópicos sobre qué cosas no se pueden hacer en los pueblos y sí en las ciudades, me ha hecho entender por fin qué significa que un club sea ‘más que un club’: el club de las lectoras vivas de Quintana.