No pudo empezar peor diciembre. Las desavenencias comerciales entre Estados Unidos y China en su particular duelo arancelario, se agravó esta semana tanto con las amenazas de la Administración Trump a las principales economías latinoamericanas como con los aranceles a Francia en respuesta a la tasa Google impuesta por Macron, decisiones que provocaron el lunes fuertes pérdidas no solo en los mercados bursátiles si no también en los de renta fija.

Madrid, que arrancó el lunes sufriendo un severo correctivo, consiguió entre el miércoles y el viernes “dar la vuelta” a este pésimo arranque e incluso cerrar la semana con un pequeño pero más que meritorio avance del 0´33%, gracias en buena medida al buen dato de empleo USA, cayendo el desempleo en Norteamérica a su nivel histórico más bajo.

El dinero estuvo a merced de los rumores que en uno u otro sentido llegaban al parqué: a veces apuntando una ruptura abrupta de las negociaciones, a veces anunciando un acuerdo inminente, generando todo ello una gran volatilidad, volatilidad que podría dispararse a partir del jueves en función del resultado que deparen las elecciones legislativas en Reino Unido.

Las pérdidas más cuantiosas las sufrieron Mediaset, Indra y Masmovil que se dejaron respectivamente un 2´97%, 3´44% y 4´20%, mientras que las cotizadas que terminaron con mejor saldo fueron Melia (3´52%), Arcelor (3´55%) y Ence (7´41%).

En el exterior, el papel ganó claramente la partida en la mayoría de plazas, registrando los recortes más cuantiosos el Ftse de Londres y el Cac de París. Solo el Nikkei de Tokio se salvó de los números rojos.

Fuerte repunte del bono español a diez años que pasó de cotizar el viernes anterior al 0´41% a hacerlo este último al 0´48%, con la prima de riesgo en los 77 puntos básicos. Más estabilidad se vivió en los mercados de divisas, manteniéndose el cambio euro/dólar inmutable en las 1´10 unidades. En los de crudo, la cumbre de la OPEP cotizó al alza el precio del barril de Brent que terminó por superar los 64 dólares, consolidando la tendencia alcista de las últimas jornadas.

El Tesoro celebró esta semana dos subastas. En la del martes adjudicó 4.635 millones en letras a 6 y 12 meses y el jueves 3.450 en bonos y obligaciones a 5, 10 y 30 años. Ya no habrá más subastas hasta 2020. Este año a punto ya de concluir, el Tesoro ha colocado 198.000 millones de euros brutos, bajando de los 200.000 por primera vez desde 2011 (y desde 2007 si tomamos como referencia la cantidad neta). Por supuesto lo ha hecho a mínimos históricos y el ahorro para las arcas públicas en intereses ha sido sustancial. Convivir esta deuda con tipos de interés entorno al 4% o 5% colocaría nuestra economía contra las cuerdas. Por eso, no aumentar la deuda no es solo aconsejable, es indispensable.