Todo se complica. La segunda ola de Covid preocupa, y mucho, a los inversores. De hecho, los informes de perspectivas que están publicando estos días los más prestigiosos institutos financieros vaticinan para España la recesión más profunda de todas las economías avanzadas, adelantando para 2020 una caída del 12´8%, y un significativo incremento del desempleo, de la deuda y del consiguiente déficit. Todo este enrevesado escenario se produce en un clima de máxima crispación política, que poco o nada ayuda a asentar las bases de una recuperación que será, sin duda, más difícil de acometer cuanto más se deteriore la coyuntura actual.

Tampoco ayudaron a cambiar la tendencia negativa que apuntaba el informe del FMI, ni el mal dato del Zew alemán, ni tampoco la falta de acuerdo en Estados Unidos entre republicanos y demócratas para implementar estímulos fiscales que reactiven su economía.

Con este panorama la mayoría de las bolsas se orientaron a la baja, siendo las estadounidenses las que mejor aguantaron la presión del papel. Aquí el Ibex se dejó un 1´46% y arrancará el lunes desde los 6.849 enteros.

Bancos y empresas turísticas volvieron a ser los valores más penalizados, dejándose Bankinter, Colonial y Melia un 6´55%, 9´28% y 12´64% respectivamente. La nota positiva vino de la mano de la biotecnológica PharmaMar, que se revalorizó un 11´28%  tras anunciar avances importantes en su fármaco Aplidin, siendo éste a día de hoy uno de los tratamientos más avanzados en la lucha contra el coronavirus.

El bono a diez años volvió a zona de mínimos históricos y cotiza ya en el0´12%. No obstante éste nuevo descenso no sirvió para recortar la prima de riesgo con el “bund” alemán, que tuvo una caída aún mayor. El Tesoro colocó el martes 935 millones en letras a 3 y 9 meses y el jueves 2.325 millones en bonos a cinco años, ofreciendo en estos últimos un interés negativo del -0´345%. El euro cedió terreno con el dólar y buscó apoyo en las 1´17 unidades, mientras el barril de Brent bajó hasta los 42´91 dólares.

Amén por supuesto de los avatares políticos españoles y de la evolución de la pandemia, atención especial las dos próximas semanas a las elecciones norteamericanas. Todo apunta a una victoria del demócrata Biden. A la bolsa estadounidense le ha ido muy bien durante el mandato de Trump, pero es evidente que también se han incrementado notablemente los niveles de crispación en las relaciones de EEUU con el resto del mundo y esa crispación nos ha tenido, demasiadas veces, a todos con el corazón en un puño.