Esta semana han conocido los inversores las actas que tanto la FED como el BCE, hacen públicas mensualmente tras sus respectivos Consejos. Aunque ninguno de ellos ha anunciado cambios sustanciales en sus políticas, sí han reflejado en las mismas su preocupación por el debilitamiento que se está visualizando en las principales economías mundiales. La Reserva Federal -entre otras cuestiones-  advierte sobre la desaceleración en China y Europa, la ralentización crediticia, el fin de los efectos de la reforma fiscal U.S.A, además de hacerlo sobre el Brexit o la “guerra comercial”, incertidumbres todas ellas que han llevado incluso a algunos de sus miembros a plantearse la reducción de sus balances. Por su parte, Consejeros del BCE filtraron que Draghi podría estar estudiando recuperar las subastas de liquidez, algo que en principio podría tener a corto plazo un efecto positivo, pero que no parece pueda ser una solución para los muchos problemas estructurales que padecen las obsoletas economías de la eurozona.

En otro orden de cosas y ya en clave doméstica, hacer mención a los buenos resultados presentados por compañías como Telefónica o Iberdrola (ambas ganaron en 2018 más de 3.000 MM) siendo estas cuentas determinantes en los nuevos máximos anuales alcanzados por el Ibex.

Nuestro principal indicador recuperó en las cinco últimas jornadas un 0´89%, muy en línea con lo que ganaron plazas como Frankfurt o París. De esta tendencia alcista solo se desmarcó Londres, cuyo índice FTSE se dejó 9 décimas. Volviendo al parqué madrileño, destacar el buen comportamiento de las dos citadas Iberdrola y Telefónica, revalorizándose un 2´32% la primera y un 3´57% la segunda. Con todo, el avance más jugoso se lo anotó Mediaset con una subida del 5´99%. Nuevo varapalo para Red Eléctrica (-1´14%), lastrada la empresa participada por el Estado por las incertidumbres en torno al proceso de transición energética.

El Tesoro adjudicó esta semana más de 5.000 millones de euros en distintas subastas de Letras y Bonos. En las Letras a 3 y 9 meses y en los bonos a 3 años lo hizo ofreciendo rentabilidades negativas, mientras que en el plazo más largo -el 10 años- adjudicó papel al 1´28% frente al 1´46% ofertado en la anterior subasta.

La CNMV suspendió el viernes -y luego levantó- la cotización de Liberbank. Abanca lanzará una OPA sobre el banco resultado de la fusión de Caja Asturias, Caja Extremadura y Caja Cantabria, pagando una prima en metálico del 40%, prima que al menos resarcirá parcialmente las pérdidas acumulas por este valor desde su salida a bolsa en 2013. Como extremeños solo nos puede producir una gran tristeza ver cómo se está diluyendo a casi “0” el peso de nuestras Cajas en grupos financieros con poca o nula vinculación a Extremadura. Una verdadera pena.