58…Y hoy con quien desayunas Pepe?
… Desayuno con la amazonia y la universidad de Extremadura. Me acompaña este símbolo de un nacimiento que siempre está presente en mi salón, un nacimiento obtenido en Ecuador, cuando fui a impartir un curso a la universidad católica de Quito para compartir lo que veníamos desarrollando un grupo de profesores aquí en torno al desarrollo de competencias éticas en el ámbito universitario, como una aspiración transversal. Me acompañó a ese trabajo Trini Ruíz, y por razones sanitarias, tuvimos que permanecer en Puyo unos días, allí me encomendé a Dios en un hospital de la selva.
Allí habíamos ido a conectar con algunas personas que deseaban investigar y realizar doctorado en colaboración con nuestra universidad. Allí nos enamoramos de aquella realidad y nacieron vínculos de comunión con la amazonia. Nos trajimos el compromiso de estrechar esos lazos que hacen a la universidad verdadera, la comunión de saberes en el servicio a la comunidad humana, poniendo por encima de todo a la persona y al bien común y universal. Ahora tras unos años estamos viviendo una experiencia universitaria, sencilla pero de un calado profundo.
En nuestra universidad hay cuatro graduados de Puyo -Thoni, Jimena, Robinson y Francis- que están haciendo másteres de especialización en temas que tienen que ver con la amazonía; se ha hecho ya una tesis doctoral, trabajos fin de grados, algún universitario de aquí está pendiente de ir a estudiar allí in situ. Hasta una universitaria extremeña, Adela, arquitecta, está ahora mismo allí haciendo una estancia y trabajando en conjunto con los graduados que están aquí.
Una red de vida y compromiso por la tierra y los pueblos, más allá del mercado, la eficacia o el éxito. Nos mueve el deseo de caminar hacia una verdad de lo humano y de lo natural que fomente la fraternidad que asegura paz y libertad. Por eso hoy le dedico el día a esta hermandad sin fronteras, a esta comunión con la amazonia tan real y concreta como estos estudiantes que están aquí y estos profesores que trabajan con el corazón puesto allí. Me enorgullece que en la estructura de nuestra universidad extremeña sea posible esta universalidad, comunión y entrega mutua. Buena respuesta al virus también universal. Motivos para la esperanza ¡Chapeau!