Me encontraba trabajando, esta mañana, sobre un documento teológico pastoral como es la “Querida amazonia”, exhortación del Papa Francisco al hilo del sínodo celebrado en Roma con motivo de la amazonia y la iglesia en medio de este mundo. Un documento de calado profundo y alcance universal, para que no nos quedemos en nuestros ombligos. He oído gran alboroto y me he asomado a la ventana, donde venía un procesión-manifestación muy organizada en vehículos de motor: motos y coches. Todos adornados con multitud de banderas española. No sabía que iba a darse en manifestación y que fuera a pasar por mi calle, normalmente pasan trabajadores, en motos y coches que se dirigen al polígono en horarios de trabajo. También aquellos que vienen de la carretera de Campomayor, autovía y de los colorines y gurugú. Hoy era algo especial, imagino que era manifestación frente al gobierno y sus disposiciones últimas, su modo de afrontar esta crisis y sus problemas sanitarios, sociales y económicos. Ahora leo que era organizada por VOX. Entiendo que el símbolo único de la bandera también muestra una significación, aunque la verdad no la pillo del todo. En ese momento estaba yo con música Mercedes Sosa y gente así… vicios de juventud. Y en ese momento me he acordado de unos interrogantes que me hacía llegar ayer un paisano de Granja de Torrehermosa, que lleva muchos años de maestro en Madrid, de mi misma edad, que compartimos pupitre cuando teníamos diez años y ahora nos hemos reencontrado con todos los compañeros. Son interrogantes que me parecen pertinentes en estos momentos, aunque las respuestas puedan ser muy variadas…
Considero que tanto los que han participado en la manifestación como los que no lo hemos hecho, tendríamos que sincerarnos con nosotros mismos a través de estas cuestiones de mi amigo José Ricardo Fernández Bozano, a quien estimo y admiro como ciudadano, y como maestro en una clase que hay multidiversidad y multiculturalidad:
¿Es necesario seguir con el estado de alarma?
Tú, si, el qué lee, ¿levantarías el estado de alarma si tuvieras el poder de hacerlo?
¿Harías todo lo posible por preservar este estado si lo creyeras incuestionable?
¿Quién obliga al gobierno a contar con el apoyo (abstención) de los que no queremos que le apoyen?
Nos rasgamos las vestiduras como buenos fariseos.
Cuando no cuentas con las fuerzas suficientes para seguir en lo que crees imprescindible para la salud pública, el estado de alarma, que garantiza la lucha contra el coronavirus, ¿cómo se hace?
Y claro, alguien saca tajada de todo esto, porque nada es gratis.
Y todavía alguien se enfada porque para llevar a cabo su estrategia de lucha contra la pandemia, el gobierno se ve obligado a negociar con quién puede, porque otros patriotas le niegan arrimar el hombro.
¿Porqué no apoyan el estado de alarma, que la comunidad médica y científica la consideran como esencial e imprescindible?
Sobran golpes de pecho, el patriotismo barato, el adueñarse de las banderas y el mal ruido de las cacerolas.
Colabora, dialoga, consensua, arrima el hombro y no pongas zancadillas continuamente.
¿Las preguntas son difíciles de responder?
Sin acritud y con todo respeto al que no piensa igual, por eso estamos en democracia.