Nos lleva esta singladura, siguiendo el rastro de los Magos. Como conoce todo buen marino, que mira al cielo durante la noche larga en su turno de guardia de puente, siempre encuentra estrellas que marquen la derrota que lleva a puerto (para el creyente a Jesús).
La estrella, quedó fija durante la cabalgata de Reyes de la Capital placentina, a la altura de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, en la calle Cueva de la Serrana. La hora de paso de la cabalgata real, era la del crepúsculo vespertino ya muy avanzado, en este mes de rnero. Cuando el Sol, ya desaparecido del horizonte placentino, deja el paso al negro de la noche.
Los Reyes pasan, mirando sorprendidos la posición de la estrella mirando a la Comisaría y esta solo deja ver su perfil con el contraste vespertino de los primeros momentos de la noche y el reflejo de la iluminación de la calle .
La cara de los Reyes se entristece al ver el esfuerzo que tienen que hacer los ciudadanos, que por unos u otros motivos, tienen que desplazarse a este organismo público y que tienen que ir con linternas por el espacio que separa la calle de la Comisaría, pues la única luz es la que tiene la calle. En el intermedio solo penumbra.
Detalle captado por los ciudadanos apiñados en las aceras con sus hijos, dándose cuenta del porque los Reyes se entristecían.
Tuve que esperar unos minutos con una derrota en círculo, para tener la certeza en la oscuridad de la noche, del despropósito municipal para con este digno cuerpo policial, al tenerle sin iluminación en sus accesos, y la paciencia infinita del ciudadano para con los políticos, al tener que gestionar sus problemas cuando se desplazan a la Comisaría y tener que cruzar ese espacio en total penumbra.
Quise enterarme del por qué de todo este despropósito para con este Cuerpo policial y me informaron que este espacio es de titularidad municipal y que por tanto corresponde al Ayuntamiento su iluminación. Aunque reconocen que la señalización de la Comisaría a la altura de la calle corresponde al Ministerio del Interior. Pues de noche, nadie sabe que aquel edificio es la Comisaría del CNP, en Plasencia.
Con todos estos datos, dejé el cuaderno de bitácora y me puse, aunque reconozco un poco tarde, a escribir mi carta a los Reyes Magos, para que con carácter y sello de urgencia, el gabinete radiotelefónico la transmitiera y llegara a su poder antes de hacerse presente en el Ayuntamiento de la Capital placentina.
La petición iba dirigida a la autoridad municipal competente, para que dignificase ese espacio frontal de la Comisaría, con dos o tres farolas, solamente, para que los ciudadanos al realizar sus gestiones en dicho edificio por la noche, pudieran hacerlo con iluminación suficiente al cruzar ese espacio urbano y no tuvieran que utilizar linternas para no tropezar. Creo que la dignidad de esa Institución se lo merece.
Al Ministerio del Interior, le pedía una señalización luminosa como tienen otras comisarías a la altura de la calle, para que los ciudadanos, no tengan que estar preguntando.
Los mensajes se despacharon y el recibí, llego a bordo en poco tiempo. La carta había sido entregada al Alcalde de la ciudad, en la recepción de la Plaza Mayor.
El Alcalde que es generoso y un poco sorprendido, reaccionó con un, ¡Esto se soluciona ya ¡.
Esperemos que en poco tiempo, ese cambio de cara percibido por los Reyes Magos al entregarle la carta a nuestro Regidor, se haga realidad. Los ciudadanos se lo agradecerán. No hace falta un proyecto costoso, con los técnicos municipales y el presupuesto ordinario es suficiente.