A perro flaco… los extremeños ya saben que le pasa. Si el Gobierno Regional sigue masacrando la clase media… cuidado que ya quedan menos para las próximas elecciones y para unos ciudadanos hartos lo que no son cuentas… son cuentos.
El cobro del impuesto de sucesiones no es nuevo para nuestra Economía Anticrisis. Ya en Agosto del 15 nos atrevíamos a calificar lo que suponía éste impuesto : “ La herencia ,una ruina”. El impuesto de sucesiones en Extremadura, hace que así sea.
Así que refrescaremos su concepto.Es un impuesto confiscatorio porque en muchas ocasiones está suponiendo la privación completa de los bienes del sujeto obligado al pago. En nuestras palabras: En ocasiones está haciéndonos perder todo el bien, sobre todo porque si no lo podemos pagar, tenemos que renunciar a ellos como ha sucedido en Extremadura en muchos cientos de herencias sobre todo desde que llegó la crisis.
Y poco equitativo y redistributivo, porque si se renuncia a una herencia y ésta es subastada… no son los que tienen menos quienes compran esos bienes.
Solo tres comunidades subieron impuestos el año 16, Extremadura fue una de ellas y el impuesto a la muerte, el de sucesiones, es un impuesto que grava no una, ni dos… sino tres veces el bien. Pagamos impuestos de transmisiones cuando lo compramos, en una vivienda el IBI cuando la tenemos y el de sucesiones cuando morimos y lo transferimos a nuestros herederos.
Que supone? Que no somos todos iguales ante la ley en España. El mero hecho de que transmitir los bienes por causa de muerte en Madrid sea prácticamente gratis, y que en Extremadura sea la más cara de España hace flaco favor a los españoles con menos PIB, menos capacidad de gasto y los sueldos más bajos de España. A los extremeños .
El impuesto de sucesiones hay que quitarlo, aunque también , compensarlo con una financiación autonómica adecuada que aporte los fondos necesarios del Estado para que una Región como Extremadura se mantenga.
Evidentemente si en unas Comunidades Autónomas se paga y en otras se bonifica la solución es fácil. Se fija la residencia de nuestros mayores en una de las Comunidades Autónomas que lo tienen exento o muy bonificado y listo. Son cientos de miles de extremeños emigrados a Madrid que tienen la oportunidad de fijar la residencia de sus mayores en sus viviendas.
Se consigue así no pagar el impuesto de sucesiones. Pero además produce un beneficio añadido en la Comunidad Autónoma de destino, en este caso Madrid. Porque los últimos años de vida esos ciudadanos tributarán allí por IRPF, por IBI, por impuestos de circulación.
La consecuencia negativa para Extremadura es que de manera oficial una Región que necesita urgentemente incrementar su población y es deficitaria en fondos, es la propia Administración Pública Regional la que promueve que los extremeños emigren y dejen de pagar otros muchos impuestos en Extremadura.
Los extremeños ya hemos hecho suficientes sacrificios. Los impuestos transferidos a las Comunidades Autónomas tienen que buscar un equilibrio. El impuesto de sucesiones no es un hecho impositivo distinto como en el de una transmisión a un tercero, porque no grava una transmisión intervivos, sino mortis causa.
Porque ya vale que Extremadura siga sangrando a sus ciudadanos con la mayor presión fiscal de España, el PIB y el sueldo medio más bajo y el impuesto de sucesiones más elevado.
A perro flaco… los extremeños ya saben que pasa. Si el Gobierno Regional sigue masacrando la clase media… cuidado que ya queda menos para las próximas elecciones y para unos ciudadanos hartos… lo que no son cuentas… son cuentos.