Cuatro consejos para ahorrar en Navidad, las Navidades ya están ahí y aunque todavía andemos en manga corta controla gastos ,hazme caso que lo que no son cuentas…son cuentos.
Ya veíamos la semana pasada cómo, con un poco de arte y un poco de voluntad y constancia, podemos llegar a ahorrar. Ahora toca el más difícil todavía. Cuatro consejos para ahorrar en Navidad sea más fácil.
Tenemos que llegar a la Navidad con claridad en los gastos. La cantidad de dinero que vayamos a gastar la tenemos que tener, si no ahorrada, lo que ya sé que es imposible, sí en la cabeza.
Sabemos cuáles son los principales gastos que vamos a tener: regalos, comidas con grupos, copas con los amigos, alimentos para esas interminables celebraciones familiares, y algún extra en amigos invisibles de última hora.
Estas suelen convertirse en maratones gastronómicos. Como siempre, tenemos nuestras especialidades, y nuestros comensales las esperan.
Pues si sabemos lo que vamos a hacer, ¿por qué no empiezas a comprar y congelar? Estás a tiempo. Todavía están bien de precio esos gambones que vas a hacer a la plancha. Ese cordero lechal y el guarrito al horno.
Si hablamos de marisco puro y duro, cómpralo ya congelado. La clave de este alimento es descongelarlo adecuadamente. Aquí sí que puedes ahorrar dinero en cantidad.
¿Y has pensado cambiar esos menús que, por décadas, llegan hasta el aburrimiento?. Si el capón o el pavo suben, el pollo relleno lo sustituye bien. Si el lechón no queremos congelarlo, podemos ir a la ternera. Y esa sopa de marisco, acepta con agrado palitos y caldo de tetrabrik enriquecido.
Recorta aperitivos. Se comen con hambre, y luego te dejan la cena. Ya sabes: si vas a poner mucho menú, recorta aperitivo. O viceversa, si vas a ahorrar en el menú, dale alegría al comienzo de la velada.
Ya sé que siempre estás pensando que lo que te digo, lo vas a hacer este año. Adelanta las compras. Empieza ya. No hay problema como antiguamente, que tenías que esperar a que los escaparates se llenaran de productos navideños.
Hoy internet te ofrece la más variada y completa gama de productos, y lo único que tienes que hacer es ir indagando en los gustos y necesidades de tus allegados para ir comprando regalos desde ya.
Así te permitirá ir repartiendo el gasto en varios meses y no perjudicar tu plan de ahorros.
Ni que decirte tiene que Alibabá y Amazon están encantados de servirte con ofertas espectaculares.
¿Te has fijado en los espectaculares precios de las comidas de empresa, que ya no paga la empresa, y de los grupos de amigos? Parece que no va a haber un mañana en la amistad si no nos reunimos en los últimos días.
¿Y por qué no empezamos esas celebraciones unos días antes, cuando todavía están desprevenidos los restaurantes? ¿Has pensado algo más imaginativo como barbacoas campestres, vaquillas, o reuniones caseras donde, por menos de la mitad, cada uno lleva algo, y otro pone la casa? Comerás mejor jamón, beberás mejor vino, y hasta una hora decente, antes de las doce, podrás castigar a los vecinos con el karaoke de Pepe. Por cierto, no olvides ir en taxi porque ambos sabemos cómo va a acabar la cosa.
Ten claro lo que te vas a gastar u organiza sobrecitos mentales: comida, juguetes, celebraciones etc.; compra sabiendo lo que vas a adquirir para cada uno, no te dejes llevar por los impulsos, que el márketing juega duro en estas fechas.
No te tienes que comprar un vestido o chaqueta todas las Navidades para la fiesta de fin de año. Recicla, que el de hace dos años nadie se acuerda, y no vayas de compra con prisas porque comprarás lo que te entre por los ojos.
Empieza a buscarle alternativas al besugo, lechón y cordero y, sobre todo a los mariscos, y si eres rápido y listo, la tarde de Nochebuena habrá autenticas gangas en alimentación, pero quizás eso sea jugar con fuego. Mejor remata el día antes, que ya habrá algunas ofertas.
Y sobre todo no olvides que las Navidades ya están ahí, aunque todavía andemos en manga corta. Hazme caso que, lo que no son cuentas…son cuentos.