Así al menos lo aseguran quienes en el año 2004 estaban al frente del Festival de Teatro Clásico de Mérida. Con esa nomenclatura, que ha variado en función del director de turno, llegó ‘Tino‘, como así le conocían sus compañeros de profesión, a Mérida. Cumplía 20 años de profesión sobre las tablas, pero pocos conocían su faceta como actor teatral. “La voz” del cine español, era conocido por el gran público tras doblar a grandes del cine de Hollywood y por presentar, casi siempre en TVE programas de éxito como ‘El tiempo es oro’. Pero el teatro era su gran pasión.
Tuve la suerte de conocerle en el verano de 2004. Era un ‘tipo’ simpático. Su voz, al principio acongojaba, pero era solo fachada, tras esa profunda garganta se escondía un profesional cercano y muy risueño. Casi siempre vestía de negro. Así, de “de negro” le definía su compañera Vicky Peña a quien le pedía que identificara a sus colegas de reparto con un color. Y el negro, fue la tonalidad que asignó al fallecido actor de Albacete. Precisamente con Peña debutó en el teatro, en Barcelona, en 1.984, con una obra en catalán. Peña, por entonces, era la esposa de Mario Gas. Casualidades del destino, 20 años después se estrenó en Mérida con una ‘Orestiada’ dirigida por Mario Gas y protagonizada por Vicky Peña.
“Para mí es un privilegio estar en Mérida y estoy sintiendo ese privilegio cada vez que nos subimos a la arena del Teatro Romano”, afirmaba Constantino a los periodistas por entonces. Precisamente en aquel 2004, el director del certamen, Jorge Márquez, le invitó a tomarse una copa tras una de las representaciones. Subieron a terraza del Festival y allí Márquez le propuso, por primera vez, que fuera “la voz” del festival para la próxima edición. Romero aceptó sin pensárselo y grabó cada una de las conocidas entradillas que le dan un toque distintivo a nuestro evento cultural. Márquez, según afirma el propio equipo de dirección que acompañaba al director extremeño, no pudo negociar el caché del actor, puesto que éste se ofreció a poner su voz de manera altruista. Además, también le dio voz a los anuncios audiovisuales que para las ediciones de 2005 y 2006 se realizaron para publicitar el festival emeritense.
Ya, en 2007, la dirección prescindió de una voz que calaba en cada rincón de las caveas del teatro emeritense. Prescindió de él, pero pocos la hemos olvidado. Constantino Romero volvió en 2005 al Teatro Romano con ‘A Electra le sienta bien el luto’, también dirigida por Mario Gas, quien protagoniza este año ‘Julio César’ y que sentirá la ausencia de ‘Tino’ como nadie.
“A medida que vas viendo que se va llenando el Teatro Romano te van subiendo los congojos”, de esta manera tan explícita narraba el actor albaceteñolo que sentía antes de cada uno de sus dos estrenos en Mérida. La Asociación de Amigos del Festival ha enviado un comunicado lamentando el fallecimiento de este gran artista español. La fotografía que aparece en esta entrada es parte del comunicado enviado a los medios por un colectivo que afirma que con la muerte de Constantino se va también una huella intensa y parte de la historia de nuestro certamen. Fernando Guillén, José Rubio, Juan Luis Galiardo…Y ahora Constantino Romero. El Festival de Mérida se queda algo huérfano y dolido. Pero su trabajo perdurará por siempre en la memoria de todos los amantes de este evento.