Insufrible el viaje en tren desde Madrid. Menos mal que se entretiene charlando con su compañera de asiento. Viene por primera vez a Badajoz, donde vive su nueva pareja. Se conocieron en el Museo del Prado, frente al Triunfo de Jano, y habla de él con tal ilusión que la mujer mayor piensa Ojalá fuera este el novio de mi hija, en vez del memo que tiene ahora. En la cutre estación espera el novio a la muchacha. La mujer siente curiosidad y se asoma. Un mareo le nubla la vista: el maravilloso novio de la muchacha es el impresentable novio de su hija. El mismo novio con dos caras. A cuál más dura.