El protocolo firmado entre España y China para la exportación de parte de la fruta de hueso de nuestro país puede ser un punto de inflexión en el comercio exterior extremeño. China ocupa el puesto 17 entre los socios comerciales de Extremadura. Poder vender melocotones, nectarinas y ciruelas (la cereza se ha quedado fuera del protocolo) al mercado con más consumidores del mundo incrementaría de manera exponencial las ventas al exterior y minorar el impacto del cierre de otros mercados como el ruso.
Las empresas interesadas en vender a China ya han formalizado la llamada preinscripción de parcelas; éstas deberán seguir unos rigurosos controles fitosanitarios y serán las que dentro de unos meses visitará un grupo de inspectores chinos, que serán los encargados de comprobar que se cumplen las condiciones del protocolo y autorizar la exportación.
Este mismo año podrían llegar los primeros melocotones, pero sobre todo las primeras ciruelas y las nectarinas extremeñas a China, según me comentaba Miguel Ángel Gómez, gerente de Afruex. No cree que haya problemas para que los primeros contenedores partan hacia Hong Kong a partir de junio. El viaje, que dura más de un mes, se hace principalmente en barco.
Una de las empresas que ya está preparada para recibir a los inspectores chinos el Land Fruit, en Don Benito. Ha inscrito 170 hectáreas, principalmente de ciruela, para la exportación al gigante asiático. Su director gerente, Antonio Chavero, se mostraba prudente y me aseguraba que este año su intención es empezar a vender poca cantidad. “Si llegamos a enviar este año diez contenedores estaría encantado de la vida”, comentaba. Es muy importante continuar con los contactos comerciales, añadía Chavero, saber los gustos de los chinos para darles la fruta que quieren y entrar en el mercado poco a poco.
Y un ejemplo de que el mercado asiático, y China en concreto, es el mercado del futuro para Extremadura, es que Land Fruit ha incorporado a su plantilla a Lupe González, técnico en comercio exterior que habla perfectamente chino. Es de Badajoz y ha vivido durante seis años en Beijin, Shanghai y Shenyang. Habla también perfectamente el inglés.