Sin duda, la forma ideal de rendir homenaje a una persona que amó tanto los libros como D. Mariano Fernández Daza, IX Marqués de la Encomienda (1925-2007), es componer uno en su memoria. Así lo entendieron los promotores de este magnífico volumen , a cuyo cargo ha correspondido también la coordinación : Juan Pablo Almendro, María Teresa Guerra y Modesto Rangel entre los más significados. Profesores del Centro Universitario Santa Ana de Almendralejo (otra de las grandes realizaciones del homenajeado), los tres suscriben el excelente preliminar donde ponen de manifiesto los rasgos más característicos de aquel gran hombre y la afectuosa admiración que le profesaban.
La obra es de notable formato, 24/17 cms., y alcanza el medio millar de páginas. Estamos ante una auténtica “selva” ( silva : colección de materias o temas, escritos sin método ni orden, define el DRAE), con veintidós artículos sobre las más distintas cuestiones, a tono con el espíritu enciclopedista del Marqués, a quien nada humano le fue ajeno : edafología, agricultura, derecho, historia, enología, arte, pedagogía, arquitectura , biografías y arte tienen aquí sus correspondientes entradas.
Daré cuenta aquí sólo de aquellos que dicen relación con la literatura y más concretamente los de temática extremeña. César Chaparro analiza las resonancias del mito de Guadalupe entre los autores de Hispanoamérica, deteniéndose previamente en fijar los elementos grecolatinos que configuran aquella tradición. La investigación se desarrolla dentro del prometedor proyecto sobre “Bibliotecas, libros y lectores en la Extremadura de los siglos XVI, XVII y XVIII : sociedad, política, religión, educación y cultura”. Tras los apuntes sobre las buenas relaciones que el polémico Bartolomé J. Gallardo mantuvo con el clero de su época (Bartolomé Díaz) ; la visión panorámica de los grandes humanistas de nuestra Región (Antonio Ventura) y el estudio de las actuaciones de Espronceda en el Parlamento (Paloma Falconi), preciso es detenerse en las páginas que suscribe Karl McLaughlin. El profesor de la Universidad de Bradford nos permite conocer mejor la poesía de la llerenense Catalina Clara Ramírez de Guzmán (s. XVII) por la que, según constata, existe cada vez más interés entre los historiadores de la literatura femenina del Siglo de Oro.
María del Pilar Palomo rescata unos versos de Carolina Coronado que en su día fueron suprimidos por la censura. Compuestos para aparecer en el Álbum de Prensa, que distintos autores se proponían publicar como ayuda a sus colegas exiliados, el gobierno de Isabel II prohibió su edición. La profesora de la Complutense insiste en presentar a la de Almendralejo como un claro caso de “escritora cívica”, a tono con el pasado liberal de su familia. Como rescata Ricardo Senabre para los lectores contemporáneos la memoria del único libr que el clérigo Francisco Adame (Villanueva de la Serena, 1539) compuso , en octavas reales, siguiendo a Ercilla : Nacimiento, vida y muerte del Apóstol San Pedro. Por último, Gregorio Torres Nebrera se ocupa de un texto también casi desconocido de López de Ayala, Gustavo, novela corta que no fue incluida en los tres volúmenes con las Obras Completas del de Guadalcanal, preparados por Castro y Calvo (1965).
AA.VV., Silva de estudios en homenaje a Mariano Fernández Daza, IX Marqués de la Encomienda. Almendralejo, Centro Universitario Santa Ana, 2009.