Son innumerables los escritores que han recurrido al símil consagrado por Lorca en el célebre llanto a la muerte del amigo lidiador: “¡Oh blanco muro de España! ¡Oh negro toro de pena!”. Lejos siempre del espíritu elegíaco, el poeta extremeño ha preferido apelar a otro símil para referirse a nuestro país, evocándolo bajo la imagen de una vaca. Animal no menos feroz que el macho, aunque imposible para el toreo en plaza, funciona más bien como símbolo del esperpento trágicocómico tantas veces desarrollado por los rincones de Iberia. La vaca española, bravía e iracunda a menudo, capaz también de tiernos y solidarios lametones, con generosas ubres, llena de mugidos polifónicos los extraordinarios poemas -conocidos unos; inéditos hasta ahora otros- con que Ramírez Lozano nos vuelve a regalar. Natural de Nogales (1950) y residente en Sevilla, donde se ha jubilado como profesor de Literatura, son pocos los premios importantes de poesía y novela que no obran en su poder. Con más de setenta títulos ya publicados, su escritura es fácil de identificar por los singuales rasgos de estilo que la distinguen y ese mundo onírico (a caballo entre la sierra de Monsalud y el barrio deTriana), con protagonistas allende las normas espaciotemporales, que pueblan la prosa y los versos -fácilmente transmutados los dos géneros- de tan divertido creador. Según dice en nota preliminar, el libro recoge los poemas que participan “de esa visión solanesca, entre desgarrada e indulgente, de una España esperpéntica, patria de las catacumbas”. Para más luz, siguen dos conocidos versos de todo un Antonio Molina, prototipo de la imagen folklórica y desgarrada del país: “Qué lejos te vas quedando/España de mi querer..”. Próximos a las letras del cante jondo son numerosos de los poemas aquí recogidos, modelos de coplas y canciones que numerosas veces recuerdan al mejor Machado. (Incluso se incluye una paráfrasis, “La herencia de Don Guido”, del famoso poema que la música de Serrat clavó definitivamente). Pero junto a las levedades de una “soleá”, encontramos la sólida arquitectura de extensos diálogos líricos, en los que Miguel (de Mañara) se erige como personaje central, conversando con difuntos, pintores barrocos (Valdés Leal) o el propio escritor. El libro se publica en la colección “Extraversos”, que “pretende sacar a la luz poemarios de autores de hoy y que realizan una poesía de calidad, a la vez que cercana a cualquier público. Una poesía actual y con algo nuevo que transmitir, de poetas que llevan sus versos a todos aquellos espacios donde se los requiere,”, según declaran los editores. Pocas veces atinarán mejor que con Ramírez Lozano. Ramírez Lozano, José Antonio, Vaca de España. Sevilla, Guadalturia, 2014