Una de nuestras lectoras, María del Carmen, comenta que si está fuera de casa y se le cae el vino tinto sobre la ropa, no duda en pedir una copa de vino blanco y verter un chorro sobre la mancha. No hace falta frotar, sólo verter el vino blanco sobre la misma mancha y desaparecerá una vez que esté seco. Después, lava la prenda normalmente y las manchas de tinto y blanco desaparecerán por completo de la ropa. Una de mis amigas, que se llama igual, se mancha cada vez que salimos a comer fuera de casa. Cuando pregunta al camarero y éste no puede ofrecerle ningún producto para quitar la mancha en seco, Mari Carmen, siempre termina pidiendo alcohol y polvos de talco. Los vierte sobre la mancha y deja que la prenda se seque. Cuando ésta deja de estar húmeda, cepilla la prenda y ya no existen las manchas.