El primer propósito que uno se hace cuando va a comenzar un régimen es el de dejar de ‘picar’ entre las distintas comidas. La solución para quienes no puedan resistir la tentación de llevarse una patata frita o similar a la boca son los snacks horneados de Celigüeta. Son de maíz y llevan aroma de tomillo, romero, mejorana, perejil y cebolla. Contienen solo un 10% de grasa no frita, bastante menos que los aperitivos tradicionales, y no aportan colesterol al organismo. Sus snacks de patata también son aptos para los que quieren mantener el tipo a raya. Búscalas al tomate natural, a la zanahoria o con sabor a queso, los aros de patata con sabor a yogur o manzana y los snacks de soja con sabor a queso o a las finas hierbas. Tienes las tablas nutricionales disponibles en su página web: www.celigueta.com, donde verás todas sus novedades.