Tener un pulso inestable y contar con poca vista son los dos grandes enemigos contra el momento de enhebrar una aguja. Una manera de conseguir hacer pasar el fino hilo por el diminuto ojo de la aguja consiste en apelmazar la punta del hilo con un poco de esmalte de uñas. Entrará al primer intento. Recuerda que después debes cortar el pequeño cabo apelmazado. Otro truco consiste en sustituir el esmalte de uñas por laca para el cabello. De cualquiera de estas dos maneras, el hilo quedará tieso y pasará sin problemas. Sin embargo, también puedes probar a untar la punta de la hebra en jabón y frotarla después entre el pulgar y el índice si el que vas a enhebrar es un hilo de lana. Cualquiera de estos trucos te servirán para conseguir enhebrar el hilo en la aguja. Ya podrás comenzar a coser sin problemas.