Si recibes a niños en casa en el último momento y te pillan desprevenido, sin ningún juego con el que entretenerlos, prueba a enseñarles a elaborar una plastilina casera. Todo lo que necesitas es una taza de sal, dos tazas de harina, agua y colorante alimenticio por persona. El juego comienza al mezclarlo todo hasta que la pasta deje de pegarse en los dedos. Entonces, ya está lista para moldear. Si el resultado es una obra de arte, consérvala cociendo la pieza en el horno. Para preparar caramelos en un momento: mezcla 75 gramos de azúcar y cinco cucharadas de agua. Deposita los ingredientes en un cazo y caliéntalos hasta que empiece a coger color sin dejar de remover. Entonces, vierte el caramelo en una hielera metálica previamente untada con mantequilla. Clava un palillo en cada compartimento y deja enfriar. Y a chupar caramelos.