¿Cuántas veces se complica la recogida de los miles de añicos en los que se fractura un vaso cuando se desliza de las manos? Envolverte las manos en una bayeta y recurrir a los guantes de goma resistente son algunas de las opciones para no clavarte los pequeños trozos de cristal. Sin embargo, puedes recurrir a una pastilla de jabón mojada para recoger los trozos sin riesgo de cortarte las manos. Enjuaga una pastilla de jabón, de dimensiones normales, y ponla justo donde encuentres la mayor parte de los cristalitos. Así, los pequeños trocitos de lo que antes era un vaso se quedarán en el jabón. Y con lanzar la pastilla a la basura tendrás suficiente. De esta manera, evitarás hacerte incómodos y dolorosos cortes en las manos con pequeños cristales muy complicados de retirar de las manos. Prueba este remedio y ya verás cómo funciona.