Ahora que se acerca el invierno, hay que extremar los mimos a la piel y, sobre todo, al cutis para no sucumbir a los efectos del frío. Si te has quedado sin crema hidratante, prueba a elaborar una con esencia de limón. Todo lo que hay que hacer es mezclar media taza de de agua destilada, tres cucharaditas de glicerina y cinco gotas de aceite esencial de limón. Pon todos los ingredientes en una botella y agita con fuerza. Una vez que esté bien mezclado, puedes aplicarlo con la ayuda de un algodón. El aguacate también puede ayudarte a la hora de realizar una mascarilla hidratante. Sólo tienes que aplastar la pulpa de un aguacate y, sin más, aplicarla sobre el rostro, déjala actuar unos minutos y retira bien el exceso de grasa que pueda quedar. Con la ayuda de estas dos cremas caseras ya no hay que temer la llegada del inviernio.