La limpieza de las hojas de las plantas va más allá de retirar las que se han secado y quitar el polvo de las vivas. Un buen remedio para mantener en buen estado las hojas grandes, como las de Ficus, Marquesas, Crotón, Scheffleras o Philodendro, consiste en pasarles una esponja impregnada en cerveza con cuidado y secar después una a una con un paño limpio y seco. También puedes recurrir al gel de baño. El remedio consiste en diluir una cucharadita de gel de baño en un litro de agua y pulverizar la planta con la mezcla, prestando un especial cuidado a sus hojas. A continuación, empapa la planta con agua limpia. Si te han regalado un bonsái, mejor que pruebes a retirarle el polvo con un pincel de pelo fino. Por otra parte, no debes mojar ni tocar las plantas cuando están en periodo de floración, puesto que corres el riesgo de perder las flores.