Estás cocinando y pelas ajos, partes cebollas, limpias el pescado y las manos terminan con un olor que quieres quitar a toda costa pero que no desaparece con nada. Para ahorrar agua y dejar de abrir el grifo cada cinco minutos con el fin de desprenderte de ese olor, frótate las manos con un poco de aceite de oliva antes de comenzar. Así, conseguirás que ni siquiera el olor a ajos se quede impregnado en las manos. También resulta muy eficaz abrir el grifo y dejar el agua del grifo correr entre las manos sin frotarlas. Si tienes medio limón, restriégalo. El limón también sirve para eliminar el olor de las cebollas de las tablas de partir, donde se suele quedar durante un largo tiempo. Si has manipulado pescado o marisco, prueba a lavarte las manos con vino blanco y, después, con jabón normal. Además de eliminar el olor, te las dejará muy suaves.