Para limpiar una alianza o cualquier otra pieza de oro amarillo, recurre al pimentón para sacarle todo su brillo. Todo lo que tienes que hacer es colocar las joyas de oro sobre un pañuelo y cubrirlas con abundante pimentón. Haz un paquetito, anuda los extremos del pañuelo y frótalas muy bien. Luego, enjabona las piezas cuidadosamente y acláralas. Otra manera de limpiarlas consiste en dejar las joyas de oro durante 10 minutos cubiertas con leche tibia. Luego, acláralas bien y sécalas con un paño que no suelte pelusilla. Para que el oro esté siempre reluciente, introdúcelo en una botella llena de agua y tres cucharadas soperas de bicarbonato sódico. Agita enérgicamente y deja reposar unas horas. Luego, enjuaga las joyas con agua y déjalas secar sobre un paño seco. De esta manera, tendrás las piezas de joyería tan limpias como el primer día.