Siguiendo la Ley de Murphy, siempre se cae la tostada por el lado de la mantequilla y te quedas sin productos de limpieza justo el día en que todos los comercios están cerrados y no puedes comprar nada, como en domingo. Así que te ves obligado a buscar alternativas y ‘fabricar’ algunos de los productos de manera casera. Si te ves en una de éstas, coge el bote de limpiacristales (con pistola-pulverizador) incluida, y llena tres partes del bote con agua del grifo. Después, añade amoniaco hasta completar. Agita vigorosamente y ya lo tienes listo para usar. Puedes sustituir el amoniaco por dos o tres cucharadas de alcohol de quemar o mezcla un litro de agua fría con media taza de jabón en polvo para la lavadora. Otro antiguo truco invita a mojar el papel de periódico con un chorrito de vinagre y pasarlo por los cristales y espejos de tu casa.