Los fabricantes de frigoríficos recomiendan lavar las neveras con agua y bicarbonato antes de estrenarlas. Así que cuando llegue el refrigerador a casa, antes de meter los tomates hay que pasar por el interior del nuevo electrodoméstico un paño mojado en esa mezcla. Este remedio se puede usar también para eliminar los malos olores de las pequeñas máquinas que te hacen la vida un poco más fácil en la cocina. Así, usa un trapo mojado en la misma solución para terminar la limpieza en el microondas. Cuando ya tengas el microondas listo, deja la puerta del pequeño electrodoméstico abierta durante un buen rato. Además, el bicarbonato puede ser muy eficaz para eliminar la suciedad de una cortina de ducha o, como desodorante natural, espolvoreándolo sobre una alfombra o vertiendo una buena cantidad en el fondo del cenicero.