Las sardinas asadas saben, sobre todo, a chiringuito de playa y barbacoa en medio del campo. Sin embargo, no tienes por qué renunciar a degustar este sabroso pescado en casa. La puedes preparar fritas, que están realmente ricas. Pero si prefieres adelantar el sabor del verano, hazlas al horno o en el microondas. Para prepararlas en el horno, todo lo que debes hacer es calentarlo aún vacío a una temperatura media y envolver las sardinas en papel de aluminio al estilo ‘papillote’. Asegúrate de cerrar bien el papel de plata para que no se escapen los olores. A una temperatura media y en diez minutos estarán más que listas. Si cuentas con menos tiempo, distribuye las sardinas en una plato y mételo en el microondas a temperatura máxima durante un par de minutos. Sácalas y comprueba que estén hechas. Si no, repite la operación.