Aunque parezca que fue ayer, hace muchos años que Lola Labrador y yo corríamos tres o cuatro días a la semana por las pistas de los alrededores de Llerena. Íbamos andando hasta un camino que había detrás de la piscina desde donde empezábamos a correr. Atravesábamos las vías del tren y llegábamos hasta cerca de […]