Probablemente en la historia de la música el amor sea el tema más recurrente.
Mariposas habla del amor y del tiempo, del amor total, ese que corta la respiración y hace que el tiempo se detenga. Sin pretenderlo aparecen las mariposas que lo inundan todo y nos ayudan a entrar en un estado casi contemplativo, cercano a la mística, en el que el tiempo transcurre distinto y las cosas que hasta hace un momento marcaban nuestra existencia carecen de importancia.
En palabras de Mario Benedetti:
Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.