Gastroenteritis o el “andancio del verano”
¿Por qué hay tanta gastroenteritis ahora?
La elevación de las temperaturas favorece el desarrollo de ciertas bacterias y virus en los alimentos y el agua, que al ingerirlas producen cuadros de diarrea conocidos como Gastroenteritis aguda.
Lo habitual es que sean de origen vírico, tengan un curso leve y desaparezca a las pocas horas o en algunos días. Por similitud podríamos denominar como “gripe estomacal” y popularmente también se conocen como “andancio“.
Las diarreas relacionadas con los viajes a zonas subdesarrolladas son causadas normalmente por bacterias.
La causa principal de las gastroenteritis vírica tiene mucho que ver con la falta de higiene de las manos en los manipuladores de alimentos, que si le sumamos una manipulación inadecuada, fallos en la cadena de conservación y frío de los alimentos pueden conducir al desarrollo de un brote epidémico, en muchas ocasiones relacionado con celebración de eventos sociales como bodas, banquetes, et…. La mayor utilización de productos frescos, ensaladas y el mayor consumo de agua también favorece el desarrollo de las gastroenteritis estivales.
¿Cómo prevenirla si se presenta?
Por tanto, prevenirlas pasa por evitar la transmisión entre personas por medio de una adecuada manipulación de los alimentos y del lavado cuidadoso de las manos después de usar el baño y antes de comer.
Se recomienda el uso de un gel antiséptico para manos, a base alcohol.
En los niños es importante enseñarles a no llevarse los objetos a la boca. La vacuna en bebés para prevenir la infección grave por algunos virus (rotavirus), comenzando a la edad de dos meses, en la prevención de las gastroenteritis de esta población tan susceptible.
En los viajes a zonas subdesarrolladas, donde no podemos tener seguridad de las condiciones higiénicas y de la manipulación de alimentos o de la potabilidad del agua, es importante beber sólo agua embotellada y no consumir hielo, ni verduras crudas o frutas sin cáscara, evitar los mariscos y carnes mal cocidas o crudas, y cuidado con los productos lácteos o derivados del huevo, donde la proliferación de gérmenes y virus pueden encontrar un caldo de cultivo propicio.
¿Cómo curarla?
En la mayoría de las ocasiones son procesos que curan solos, siendo la propia diarrea una forma rápida de eliminar los virus, por tanto no intente cortarla de inmediato con productos antidiarreicos autoprescritos (loperamida, famoso Fortasec®) y sin consultar con un médico.
Los antibióticos no sirven para los virus, y si mayormente son originadas por virus ¿para qué utilizarlos?.
Es fundamental la rehidratación y la realimentación para reponer los líquidos perdidos y recuperar las fuentes de energía lo antes posible.
Los “Probióticos” (preparados comerciales con un microorganismo vivo que, cuando se administra en cantidades adecuadas, confiere un beneficio a la salud del consumidor) pueden estar indicados en las diarreas infantiles producidas por rotavirus y en la prevención o recuperación de la diarrea causada por el tratamiento con antibióticos. Si los utiliza hágalo bajo el consejo de un profesional de la salud.
Cuándo acudir al médico
Si por cualquier motivo le resulta imposible tomar líquidos.
Si se prolonga la diarrea más de 4-5 días. En los niños y bebés cuando la diarrea se prolongue mas de dos días.
En caso de fiebre muy elevada, por encima de 38ºC en adultos o por encima de 40º C en niños.
En caso de signos de deshidratación, como son la sed, vértigo o mareo, disminución de la orina (en bebés se traduce en pañales menos mojados).
Signos de alarma como heces negras, sangre, moco o pus.
En todos los demás casos “no es necesario acudir al médico”, tengalo en cuenta para contribuir a una utilización adecuada de los recursos sanitarios.
