Al comienzo del curso, lo primero que hacemos en el instituto en relación con las tareas del huerto, es extraer el compost.
El compost (también llamado composta o abono vegetal) es el resultado de la fermentación de los restos de vegetación que se generan –en nuestro centro- a lo largo del curso: restos de los cultivos del huerto y del invernadero, hojas secas del patio y posos del café que nos guardan en cafetería.
La compostadora que tenemos es muy rudimentaria, está hecha con palets formando un rectángulo, anclados al suelo por zanjas y unidos mediante alambres. Para extraer el compost, retiramos la capa superior que aún no se ha descompuesto y cribamos la tierra que aparece debajo para eliminar los restos más gruesos y obtener así un producto más fino.
El compost que obtenemos lo vamos echando en el invernadero antes de comenzar a cultivarlo, y también en el jardín que hace años diseñaron los propios alumnos y que hoy en día ya va teniendo aspecto de verdadero espacio verde dentro del centro.
Al sacar el compost este curso, nos sorprendió el tamaño de algunos de los organismos que intervienen en su descomposición. Así, encontramos lombrices del grosor de un dedo y un escarabajo rinoceronte (Oryctes nasicornis) de una longitud considerable.
Lombriz y Escarabajo Rinoceronte.
En la terraza de mi casa tengo una compostadora. Tiene el tamaño de un pequeño contenedor, está hecha de plástico reciclado y en ella voy echando restos orgánicos como peladuras de patatas y otras verduras y frutas (calabacín, pera, manzana..), así como eventualmente cáscara de huevo cocido y posos del café. La tierra vegetal que genera la utilizo para abonar las plantas que hay en la terraza.
En la compostadora de mi casa, al remover el compost observo unas larvas de gran tamaño que reciben el nombre vulgar de “guarritas”. Son larvas de escarabajos que son beneficiosas mientras estén en la compostadora, pues descomponen la materia orgánica de forma muy eficaz. Sin embargo, el insecto adulto es muy dañino para las plantas.
Compostadora casera
Compost casero
Una mañana que habíamos extraído una parte del compost, al sonar el timbre los alumnos se fueron y me quedé terminando de recoger. En ese momento se posaron sobre la compostadora un mirlo, un mosquitero y un petirrojo. Se acercaron posiblemente atraídos por el alimento que podían conseguir del compost removido. En otra entrada hablaré de la gran cantidad de aves diversas que se pueden ver en el patio del instituto.
Petirrojo (cortesía de Mónica Fernández-Aceytuno)
En fin, una compostadora es una solución fácil y útil para dar salida a muchos restos orgánicos que se generan, bien sea en el hogar, bien en explotaciones agrícolas de mayor envergadura, o en huertos escolares más pequeños.
Utilizando el compost como fuente de nutrientes para las plantas, estamos dando una segunda vida a los desechos orgánicos.