Quien suscribe lleva colaborando en HOY desde diciembre de 2009. Desde entonces jamás la dirección, redacción ni nadie de este periódico me ha sugerido tratar tal tema u otro. Opinar una u otra cosa. Siempre he tenido total libertad para escribir lo que me viniera en gana. Y así mismo he podido hablar tanto de mis problemas de peso, de mis dietas, como de mis libros favoritos, o de mis músicos predilectos, así como de recuerdos de la infancia o gustos, manías e incluso anécdotas vividas en mi adolescencia y Juventud (no tan lejana como algunos puedan creer). Si algo no se ha podido publicar en alguna ocasión ha sido únicamente por problemas de espacio o de edición. Por lo tanto bien queda dicho que jamás he sufrido censura alguna o presiones de ningún tipo en el Diario HOY. Esto viene a cuento por muchos comentarios leídos en el que se acusa al Diario Hoy de “encargar” articulitos del Badajoz en contra de los demás equipos de la Región. Espero que la historia quede clara.
El motivo que me impulsó a escribir sobre el C.D. Badajoz fue el siguiente. Mis compañeros de tajo, al ver que mis artículos iban adquiriendo regularidad así como una notoriedad digamos aceptable, empezaron a echarme en cara que no le dedicara ninguna de mis tribunas de los domingos al equipo de nuestra ciudad, el C. D. Badajoz, que con lo mal que lo había pasado años antes, a punto de la desaparición, y tras la excelente campaña que estaba desarrollando actualmente, merecía por tanto, que le dedicara algo de atención.
De siempre he sentido algo más que cariño y simpatía por tal club, pues desde bien pequeñito he seguido sus partidos en la vetusta Cabina de Prensa del Viejo Vivero, pues era entonces mi padre, Enrique García Calderón, junto a su gran amigo y compañero Fernando Echave, el encargado de las crónicas de los partidos del Badajoz para el Diario HOY.
Tras las palabras de mis compañeros decidí que efectivamente había llegado la hora, y así lo hice. Escribí un artículo muy bonito: “Badajoz, Badajoz es mi equipo” coincidiendo con el día del partido frente al Mérida, en el que si vencíamos seríamos campeones de grupo, y gracias a Dios así fue.
Entre otras cosas, en tal artículo dejaba entrever que el Club Deportivo Badajoz, debería de haber recibido ya la Medalla de Extremadura por ser Club Centenario en España, y el más longevo de la región. Fue muy bien acogido, y recibió muchas muestras de cariño. Pero no ha sido hasta un par de meses después, tras otro reciente artículo publicado en mi tribuna celebrando el ascenso del Club “El Regreso del Muerto” donde por fin parece que ha habido un despertar en el tema de tan merecida Medalla.
A partir de este artículo se ha creado un grupo en Facebook para pedir la merecida Medalla de Extremadura para el C. D. Badajoz. ¡Uniros! ¡Ya somos casi 300!
También además desde ayer “Ambición Blanquinegra” ha pedido oficialmente la Medalla de Extremadura para el C. D. Badajoz.
Y es aquí donde me han entrado ganas de llorar. La mayoría de los comentarios se burlan del intento de concesión de dicha medalla al Badajoz. Les juro por lo que más quieran que amo a mi tierra. Me siento muy feliz en Badajoz, ciudad donde vivo, me encanta Mérida, tengo mil amigos en Montijo y Plasencia. Estoy enamorado de Cáceres, visito con frecuencia Almendralejo y en mi época de músico me he maravillado conociendo Jarandilla, Pinofranqueado, Coria, Casar del Palomero o Nuñomoral entre tantos sitios. En su día me alegré del ascenso del Mérida y del Extremadura a Primera división. Por este motivo me avergüenzo de que algunos extremeños se dediquen a ensuciar el buen nombre del Club más antiguo de Extremadura. Una vez más vuelvo a reivindicar la Medalla de Extremadura para el Club Deportivo Badajoz. No por sus éxitos deportivos, para que quede claro a los más detractores, sino por haber sido parte de la historia de la ciudad de Badajoz durante los siglos XX y XXI. ¡Viva el C.D. Badajoz!