La historia de la Reconquista es un poco la historia de la Vía de la Plata (sólo que al revés) en la que el avance cristiano hacia el sur se produce en oleadas de centurias o siglos, y las posiciones quedan fijadas por las marcas y la fundación de ciudades.
Plasencia es un hito importante en la Reconquista. Su fundación tiene lugar como sabemos por Alfonso VIII. Fue fundada en 1186 y su establecimiento en el lugar se debía a razones de estrategia militar pues a escasos kilómetros de la ciudad se hallaban las fronteras castellanas con el reino de León al oeste y con los musulmanes al sur.
Alfonso VIII fue el monarca vencedor en las Navas de Tolosa, 1212, pero también probó anteriormente la derrota en Alarcos, 1195. En su haber lleva haber sido el impulsor definitivo de la expansión del Reino Cristiano de Castilla, y sentado las bases de la reunificación final de la monarquía hispánica bajo la sombra de la Cruz.
A su lado, y en otra historia quizás menos conocida estuvo durante 44 años una inglesa nacida en Francia, Leonor Plantagenet (1160, 1214). Esta princesa de Inglaterra vivió junto a su marido desde que contrajo matrimonio con el joven rey en Tarazona en 1170.
La Casa de Plantagenet fue la dinastía reinante en Inglaterra entre 1154 y 1399. Después de que el último Plantagenet fuera obligado a abdicar, la corona pasó a dos ramas secundarias de la dinastía: primero la Casa de Lancaster y posteriormente la Casa de York. La dinastía acabó finalmente en 1485 con la muerte de Ricardo III, dando comienzo al gobierno de la Casa de Tudor. Los Plantagenet provienen de la casa de Anjou y en Inglaterra, la dinastía Anjou comenzó a ser conocida como dinastía Plantagenet, debido a una característica de la vestimenta de Godofredo V de Anjou. El conde llevaba siempre en el gorro una ramita de retama (o genista, o hiniesta), en francés genêt, lo que le valió el apodo de Godofredo “Plantagenet“. Desde entonces, la Casa pasó a ser conocida como de los Plantagenet.
Sabemos que Leonor de Plantagenet o de Inglaterra logra establecer una corte en Castilla que recuerda la brillantez aquitana, en la que se percibe la alegría del amor cortés, con la presencia de trovadores como Ramón Vidal de Besalú, recogiendo las tradiciones occitanas y catalanas que fructificarán, por ejemplo con su bisnieto Alfonso X, en la lírica castellana y galaico-portuguesa. También podemos barruntar su impulso artístico en construcciones que traen influencias de Poitiers, Poitou o Gascuña con obras como las catedrales de Siguenza y Cuenca (ciudad conquistada por su esposo y muy cercana a su corazón). Leonor también traerá la veneración a Santo Tomás Becket, el canciller y arzobispo de Canterbury al que su padre mandó asesinar, con la iglesia hoy en día de Santo Domingo de Soria y una capilla en la catedral de Toledo, que sería sustituida por la del condestable Álvaro de Luna (aunque en el retablo que la preside una de las tablas recuerda al mártir británico). El seis de octubre de 1214 muere Alfonso VIII, Leonor conduce su cuerpo a Burgos falleciendo ella misma pocas semanas después, el 31 de octubre.
Una de las mayores, sino la mayor, obra de Leonor será la fundación del monasterio de Santa María la Real de las Huelgas, donde descansa, en las afueras de Burgos, y donde aún pueden verse los escudos de Castilla y la casa Plantagenet.
Asimismo, podemos leer en la cantiga 221 de Alfonso X el Sabio, lo siguiente en relación al matrimonio real:
E sa avoa y era
filla del Rei dÍngraterra,
Moller del rei Don Alffonsso,
porque él passou a serra
et foi entrar en Gasconna
pola ganar per guerra,
Et ouv´end´a mayor parte;
ca todo ben merecia.
Ben per esta aos Reis
dámareu Santa María…
E pois tornou-ss´ a Castela
des i en Burgos morava,
et un espital fazia
el, et sa moller laurava
o monasterio das Olgas;
Et en quant´assi estava,
Dos seus fillos et dos netos
Muy gran Frazer recebia
Ben per esta aos Reis
d´amareu Santa Maria…
Para darnos una idea de la importancia histórica de Leonor de Plantagenet diremos que entre sus hijas figuran Berengela la Grande y Blanca de Castilla, madres a su vez de Fernando III y San Luís de Francia. Y entre los hermanos de la Reina figuran el célebre Ricardo Corazón de León y Juan Sin Tierra.