El jueves de Feria, los botelloneros de Plasencia se trasladaron desde el Berrocal, único espacio en el que la Ley de Convivencia y Ocio de la Junta de Extremadura permite el botellón, hasta el paseo de la fortaleza, ya que el lugar oficial estaba ocupado por las casetas y atracciones de las fiestas de junio. Celebrar esta reunión fuera de ese entorno es ilegal, de manera que los vecinos no entienden que el equipo municipal de gobierno haya levantado la mano por tercer año consecutivo.