>

Blogs

Manuel Pecellín

Libre con Libros

Poesía íntima y cotidiana

Irene Sánchez (Navaconcejo, 1967) , que se había dado a conocer con ‘Porque no somos dioses’, premio de poesía Hermanos Argensola 1998, obtuvo el Adonais 1999 por ‘Escenas principales de un actor secundario’. Poco después colaboraba en el libro conjunto ‘Siete poetas, siete poemas y una canción’, que publicase (2001) la dinámica editorial emeritense De la Luna Libros. Allí apareció también su obra ‘Sevillanas’, un pequeño haz de canciones dedicadas a aquel género musical andaluz. Finalmente, la cacereña AbeZetario le editaría (2002) ‘Atracciones de feria’. Un nuevo galardón, el Antonio Machado, que concede en Baeza un jurado presidido por Jesús Munárriz, le permite sacar a finales de 2008 ‘Ningún mensaje nuevo’, cuyo dibujo de cubierta, hecho por Antonio Martín, se titula ‘Badajoz desde la Alcazaba’. En esta ciudad reside la autora, enseñando inglés en el instituto Castelar. No obstante, los numerosos poemas con apelaciones autobiográficas que aquí se leen no remiten a sus vivencias en la ciudad del Guadiana, sino a los recuerdos infantiles en el maravilloso valle donde la autora vio la primera luz.

Filóloga de formación, con doble licenciatura en lengua (inglesa y española), no extrañará que la escritora se experimente y exhiba fascinada por el verbo. «Dónde está la palabra adecuada/para el espacio en blanco/de la vida, para el espacio en blanco/ del poema/la palabra precisa en el momento justo», se pregunta en versos quebrados por la emoción (pág. 20). Imposible no recordar los afanes de Juan Ramón Jiménez por obtener el decir exacto. Como remite a tantos grandes de la literatura esa búsqueda de «las palabras para vencer la muerte» (Ibidem). Son numerosos los guiños intertextuales (San Juan de la Cruz, Celaya, Bécquer, García Lorca, Guillermo Carnero, Gabriela Mistral o los tratadistas clásicos ‘De senectute’), que el lector irá localizando, entre las citas expresas de muchas mujeres: Juana de Ibarbourou, Ana Rossetti, Ángela Figuera, Concha Méndez o las extremeñas Ada Salas y la cantante Bebe. La obra abre precisamente con un significativo texto de María Zambrano: «No siendo nada o apenas nada, por qué no sonreír al universo, al día que avanza, aceptar el tiempo como un regalo espléndido, un regalo de un Dios que nos sabe, que sabe de nuestro secreto, de nuestra inanidad y no le importa, que no nos guarda rencor por ser…».

Situada en esta tesitura de la sencillez, de los sentimientos comunes (así lo destacó el jurado), Irene Sánchez no se estima poseedora de «ningún mensaje nuevo». El título no apela a ese mundo de los blogs, páginas webs o e-mails en el que tantos creadores parecen hoy refocilarse. Tampoco es que se abomine –lo que sería estúpido– de las nuevas tecnologías. Sencillamente, nos conduce al territorio que a la poeta le son más queridos: el de la cotidianeidad, la memoria, el amor, algún momento más intensamente vivido, alguna anécdota simple, pero inolvidable. Y, claro está, el de la lucha con las palabras, según se dijo. A esa lid siempre se retorna, incluso aunque se haya decidido dejar de escribir: «Siempre acabo volviendo. Entro/ al torrente de versos que baja por los siglos/ y me dejo arrastrar» (pág. 15). Es el fruto de una vocación irresistible, confiesa la creadora, en versos que no ocultan las claves de su poética e impulsos cercanos al erotismo: «Sólo sé hacer poemas,/ vestirme de metáforas, de verso libre y blanco,/recogerme el cabello con dorados epítetos, /besar tus labios tiernos cerrando la vocales/y encabalgarme en ti abrupta / o suavemente».

Hay también versos asonantados e incluso una atractiva alineación con la prosa, como en el revelador poema ‘Mientras estudio las funciones del lenguaje de los monos’. Todo cuidado con pulcritud, hacen del libro una gozosa lectura.

El Libro:

– Título: ‘Ningún mensaje nuevo’

– Autor: Irene Sánchez Carrón

– Editorial: Hiperión. Madrid, 2008

Temas

Blog dedicado a la literatura de Manuel Pecellín

Sobre el autor