Manuel Simón Viola Morato (La Codosera, 1955) es uno de los estudiosos que con más constancia e inteligencia viene analizando durante los lustros últimos la obra de los escritores extremeños. Doctor en Filología Hispánica merced a una tesis sobre el poeta Manuel Monterrey y profesor de enseñanza media, ha sabido combinar el ejercicio docente con la investigación, junto a otras dedicaciones colaterales (aulas y talleres literarios, club de animación a la lectura, crítica de libros, blog, presentación de obras, etc.). Fruto de esas laborales son títulos como Medio siglo de literatura en Extremadura (1994 y 2003), La narración corta en Extremadura. Siglos XIX y XX (2000), Ficciones. La narración corta en Extremadura a finales de siglo (2001) o su colaboración en la antología Literatura en Extremadura. 1984-2009 (2010). Muy dignas de destacar son también las ediciones, con extensos estudios preliminares, que ha preparado de autores extremeños contemporáneos (Francisco Valdés, López Prudencio, Manuel Monterrey, Felipe Trigo, Reyes Huertas, Santiago Castelo o el “asimilado” Félix Urabayen). Y muchos hemos seguido con atención los artículos que Viola ha venido sacando en la Revista de Estudios Extremeños, Alborayque, Boletín de la Real Academia de Extremadura y otras publicaciones periódicas (algunas prácticamente inasequibles para un lector medio, tal la colombiana Hipsipila o la vasca Zurgai), sin omitir su participación en las Actas de simposios, jornadas y encuentros sobre Literatura. Cuánto se añoran sus críticas en “Notas al margen”, que cada semana entregase al periódico HOY, ahora sólo parcialmente expuestas en el blog propio.
Buena parte de esos trabajos dispersos, difíciles de localizar a menudo, ni siquiera mediante internet, quedan ahora recogidos en este volumen con 558 páginas, que prologa José Luis Bernal, Decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la UEX y miembro de la Academia de Extremadura. Estamos ante un conjunto de veinte ensayos, aparecidos entre 1991 y 2017, que constituyen una extraordinaria aportación para el conocimiento de las letras extremeñas. “Simón Viola ha sabido aunar su docencia a jóvenes bachilleres con una investigación exigente destinada también a nutrir sus clases. De ahí ese aroma inconfundible que tienen sus escritos, proveniente en buena medida de esa vocación docente inquebrantable”, proclama el prologuista.
Así es. Viola cuenta con un sentido pedagógico innato, que lo induce a pronunciarse con extrema claridad sin perder ni un mínimo de rigor, preocupándose por contextualizar sus explicaciones en los marcos oportunos de forma que los lectores tengan siempre delante referencias aptas para trascender lo local o regional hasta lo nacional e incluso europeo. De ese modo, atendiendo a las generaciones, corrientes o escuelas con las que cabe relacionar cada autor considerado, facilita la comprensión adecuada de quienes en este territorio periférico, al oeste de la Península, limítrofe con Portugal, vienen dedicándose al cultivo de las letras.
Quienes hemos tenido la fortuna de conocer a M. Simón Viola, apreciamos sus extraordinarias dotes de sabiduría y capacidad de trabajo, bien patentes estas páginas. Pero no menos nos admiran sus otras machadianas virtudes (sencillez, austeridad, cordura) y sostenemos que es hombre en el buen sentido de la palabra bueno. Un patrimonio ético cuyas resonancias son también perceptibles en estos ensayos.
Manuel Simón Viola Morato, Periferias: letras del oeste. Ensayos sobre literatura extremeña del siglo XX. Badajoz, Diputación, 2017.