Tienes que crecer desde dentro hacia afuera.

Nadie puede enseñarte, nadie puede hacerte espiritual.

No hay otro maestro, sino tu propia alma.

Se lo tomo prestado a Mar Hurtado y os lo devuelvo a todos a modo de reflexión.

Como si de un alumbramiento se tratara, la vida nos va enseñando que el camino de la sabiduría no es otro que el que nace dentro de nosotros y se manifiesta a través de nuestros pensamientos, nuestras palabras, gestos y, sobre todo, actos.

Un interior hueco, vacío, sin sustrato donde poder hacer germinar una semilla, se podrá llenar de libros, guías, manuales o panfletos que dicten el conocimiento de la humanidad, podrá devorar información, insaciable en busca de la iluminación, pero no dejará de vaciarse con la misma velocidad, escapándose de tu alcance como el agua que se escurre entre los dedos.

También te encontrarás personas cuyo crecimiento se sustenta de fuera hacia fuera, creciendo gracias a la bisutería que adorna su exterior, capa sobre capa, mostrando una dimensión y una cara que nada tiene que ver con la que sustenta tanta alharaca. Crecimiento tumoral, que acaba desvirtuando el verdadero yo.

Huye de los adornos, del alago fácil, de la careta del que quiere ser lo que no es. Y para ello, procura abonar tu alma, prepárate por dentro, sin prisas, estate en disposición de aceptar lo que te vaya llegando, aprendiendo y desarrollándolo en tu interior. Un día será un libro de filosofía, otro día una frase que leíste en Facebook, una sonrisa de un desconocido o un palo que te regala la vida. Todo suma, todo crece dentro de ti. Y un día, sin darte cuenta, verás que tus poros segregan lo que eres, lo que tienes, lo que sabes. La reacción en cadena no habrá hecho más que empezar. Amando lo que somos, dejando que ese crecimiento interior pueda escapar de la frontera de nuestro cuerpo, te descubrirás lleno por dentro, necesitarás escupirlo para poder seguir creciendo, tu cuerpo no estará hueco sino macizo y aprenderás de ti mismo, te convertirás en tu propio maestro. Probablemente entonces entenderás qué significa eso de crecer de dentro hacia afuera.

No tienes por qué creer en ello, tan sólo hazlo y descubre que funciona.