Mi mujer y yo estábamos en París en la primavera del año 2001 y habíamos acordado repartirnos una serie de visitas ‘turísticas’. Ella quería ver un lugar alejado de los grandes circuitos: la plaza de Los Vosgos, en una de cuyas esquinas se levanta la casa-museo de Víctor Hugo, todavía ajena al incienso excesivo de […]