Hay novelistas que agarran al lector por la pechera y le zarandean levantándole tres palmas del suelo; otros optan por lanzarle un puñetazo a la cara o por guiarle a través de un intrincado territorio donde no brilla más luz que la del narrador. La escritora Nélida Piñón ha recordado estos días en Cáceres, durante […]