Desde hace años, cuando yo quiero desanudar las laberínticas discusiones a las que estamos abocados los madridistas que tenemos que vérnoslas con los conspicuos aficionados del Barça, del Atleti o de cualquier otro equipo señero, recurro a una fórmula que nunca falla. «El Real Madrid», les digo, «encarna la soberanía nacional». Algunos entienden la ironía […]