La realidad es un animal domesticado, casi previsible, pero a pesar de ello, el periódico sigue siendo un yacimiento de sorpresas. Y cuando digo el periódico no me refiero tan solo a la sección de sucesos o a lo que antes se denominaba ‘curiosidades’. Directo al grano.

Una enmienda presentada por PNV y EB en el Parlamento vasco pedía «aprovar» ayudas para «hinundaciones». En la crónica se nos informa que la enmienda fue rechazada «no por su redacción, sino por su contenido». Más lejos. En Yakarta. «Una madre ha dado a luz en un hospital de Indonesia un bebé de 8,7 kilos y 62 centímetros de estatura, el mayor de cuantos han sido inscritos al nacer», informa la prensa local. Ya pueden imaginar los adjetivos y sustantivos que salpicaban los comentarios a la noticia.

Otra nueva. «Joselito Ortega anunciará la bebida Gay Up en el capote». Por lo visto, se trata de una bebida dirigida al público gay, aunque el torero anunciador se ha apresurado a puntualizar que esa no es su preferencia sexual. Una cosa es el trabajo (o el negocio) y otra los gustos de cada cual.

En mi particular ranking de ‘curiosidades’, sin embargo, ocupa el puesto principal una noticia aparecida en El Correo de Bilbao y encabezada por un sucinto titular: «Un paquete de pipas como preservativo». El cuerpo de la información añade más detalles: «Ocurrió hace unas semanas en el Servicio de Urgencias del Hospital de Cruces. Los médicos atendieron a una chica a la que tuvieron que extraer de sus partes íntimas un paquete de pipas. La pareja había utilizado el envoltorio como método anticonceptivo al no disponer de un preservativo en el momento de mayor fogosidad». La noticia aclara que la pareja «se deshacía en explicaciones» ante los médicos para justificar el incidente que, oh, sorpresa, «pasa más a menudo de lo que nos podemos imaginar». Debo confesar que me he reído a carcajadas con algunos de los comentarios publicados en la edición digital de El Correo. Ahí va una muestra: «El gobierno intentando quitar las bolsas de plástico y a estos que las reciclan, les ponen pegas. Si es que no hay quien entienda nada». Qué razón tiene.

Y el remate: «Orinar en la ducha puede ahorrar más de 4.000 litros de agua por persona al año». Para no echar gota.