En la selva de la sociedad actual no estoy seguro de que una imagen valga más que mil palabras, pero hasta el publicitario más patoso sabe que llamar la atención es la primera puerta que debe abrirse para que el mensaje llegue a su destino. Los creativos de talento antes de lanzar sus flechas echan la puerta abajo. A veces con una imagen: el anuncio de Benetton con el enfermo de sida, la ropa interior de algún famoso/a… o el brazo del conductor que asoma por la ventanilla del coche cortando el aire. Iconos certeros. Aldabonazos.

¿Quién no recuerda aquel anuncio de Coca-Cola concebido para una retahíla de potenciales consumidores?: «Para los gordos, para los flacos, para los altos, para los bajos, para los que ríen, para los optimistas, para los pesimistas…» ¿Quién no reparó en aquel reto comercial de: «Si encuentra algo mejor, cómprelo»? O en la consabida pregunta del viejo pastor aislado en su cabaña: «¿Y qué, el Real Madrid otra vez campeón de Europa?» Los aficionados al deporte se enternecieron con ese niño que plantea a su padre una cuestión aparentemente incomprensible: «Papá, ¿por qué somos del Atleti?» Y muchos aficionados a la Lotería Nacional aún no han logrado olvidarse del famoso calvo que nos invitaba a probar suerte con el Gordo de Navidad mientras sonaba de fondo una musiquilla que es ya parte también de la memoria sentimental de varias generaciones. El valor de los buenos anuncios. De los mensajes infalibles.

El Consorcio Cáceres 2016, que se bate el cobre por la capitalidad cultural europea con otras 15 ciudades españolas, ha puesto en marcha algunas campañas memorables. Por ejemplo, la de los círculos de colores en decenas de edificios cacereños, en colaboración con el colectivo Artistas y Obreros del Mundo. Y desde hace pocos días, la del vídeo interactivo que permite personalizar el apoyo a la candidatura de Cáceres a través de Internet. Se trata de una iniciativa aplaudida unánimemente, barata (el vídeo ha costado 22.000 euros, a pesar de su compleja producción) y muy versátil, porque hará que miles de internautas multipliquen sus envíos como una pandemia divertida, original e imparable. En este caso una dirección: http://caceresnews.com, vale mucho más que millones de palabras.