Cuando se despertó aquella mañana después de un sueño intranquilo no se acordó de Gregorio Samsa ni de Kafka, sino de los días en que su habitación estaba empapelada con ‘pósters’ de la invasión de Checoslovaquia, del Che Guevara, del Guernica o de la estatua de Pizarro encabezando una fila de emigrantes extremeños que portaban […]