La noticia ocupó apenas un breve en este diario: «Se sube a un tejado para ‘leer con tranquilidad’». A los pocos minutos se habían multiplicado los comentarios en la web y en las redes sociales. Nadie se acordó de Simón el Estilita, aquel asceta que decidió alejarse de las molestias que le causaban quienes se […]