De aquí a las elecciones autonómicas y municipales del 22-M una buena parte del electorado tendrá que armarse de paciencia como el santo Job y apechugar con las servidumbres de la vida democrática, con el tufillo a combustible propagandístico: una incontenible avalancha de mensajes y contramensajes serpenteando entre la ficción y la realidad, seduciendo con […]