DESDE que el fútbol traspasó la delgada línea que separa el puro espíritu deportivo del puro espectáculo de masas, esa nueva religión que se oficia al aire libre no sólo se ha convertido en eficaz sustitutivo de otras pasiones con más trascendencia social sino en un formidable analgésico para tiempos de pocas ofertas atractivas. Quiero […]