Con la excusa de los recortes, los españoles nos hemos visto empujados a rescatar los estandartes del estoicismo, una corriente filosófica muy consoladora para tiempos de vacas flacas. A la fuerza ahorcan. Séneca vuelve a ser el guía. Y Epícteto: «Engrandecerás a tu pueblo no elevando los tejados de sus viviendas, sino las almas de […]