CUALQUIER persona que haya conocido con detalle los sustratos que alimentan el sentimiento nacionalista –y me refiero a cualquier nacionalismo– sabe que un factor imprescindible para mantener viva esa hoguera es la mitificación. Sin mitos no hay nación. De hecho, ‘mitificación’ y ‘nacionalismo’ deben de ser palabras sinónimas. Al menos a mí me lo parecen. […]