Hay tres amenazas que procuro esquivar: el perro guardián que no ladra, la ira del hombre pacífico y las promesas de quien vende paraísos a la vuelta de la esquina. Bueno, conozco bastantes más peligros pero digamos que esos tres intento soslayarlos a toda costa. Las épocas de incertidumbre parecen propicias para que asome por […]